27 de junio de 2010

yo

He estado muy flaca y he estado muy gorda.

Siempre a los extremos.

Cómo será ser normal. Despertarse a la mañana y ser normal. Cepillarse los dientes y ser normal.

Nunca me consideré normal. Me parece que la gente dice "x" y yo escucho "w". cerca, pero no. Es un idioma distinto. Me cuesta entender al otro, lo que le pasa, de qué me habla. Pero me gusta escuchar, y acompañar.

Es esto de sentirme fuera de lugar en todos lados. ¿Le pasará a todo el mundo? O solo a mi.
No tengo lugar. Me parece que estoy de mas, pero no en un sentido depresivo y de baja autoestima (o quizas si), sino mas bien que no tengo nada que ver, en todos lados. Que voy por otro lado.
Como si fuera una marciana encubierta. Parezco humana, pero no lo soy.

Esto se me traduce al cuerpo. Me choco con las cosas, no tengo noción de los espacios y de los volúmenes. No tengo pensamiento conceptual del espacio, es decir, no lo puedo pensar. Es dificil de explicar. Pero lo grafico asi: yo se en mi mente cómo es mi casa, voy y vengo, la puedo dibujar de afuera. Pero solo un lado por vez. No puedo dibujar en tres dimensiones. No puedo decirte desde afuera dónde está cada cuarto. Es raro. Mi psicologa dice que es una traba en el desarrollo del pensamiento conceptual.
Puedo ir de un lugar a otro y puedo llevarte, y no me pierdo (por la calle, me refiero) pero no puedo dibujarte un mapa de cómo ir. Rarisimo.

Yo creo que mi traba en este sentido es mas bien un desprecio, un rechazo a aceptar estas tres dimensiones que nos delimitan: alto, ancho, largo. Si no lo puedo pensar entonces tampoco lo puedo ver en mi. No veo si soy gorda, alta, baja, ancha, etc.

Y ya me voy acercando.
porque tampoco lo veo en otros. de pronto todos me parecen gordos, o todos me parecen flacos, o todos me parecen altos.
todos menos yo, claro. Yo no existo en estas tres dimensiones. Mi ser se delimita solo interiormente. Por eso me choco con las cosas, me cuesta lo fisico.
No es sano esto, hay que cambiarlo.

De a poco empiezo a ver. pero es un trabajo. si yo aceptro mis dimensiones puedo "verlas".

Pero quiero tener una o dos dimensiones. quiero ser basica. sin vueltas, con dos dimensiones que se cruzan en cierto punto y listo. No quiero tener volumen, espacio, capacidad de ser llenada.
Quiero ser lisa y llana.
Un cuadrado, un triangulo. No un cubo o una piramide.

Llena de átomos complejos, que se mueven, que se chocan. No quiero átomos, quiero ser una sombra. Más simple, pero menos humana.

Quiero ser una sombra, simple, calladita, lejana. y como diria Neruda: que tu voz no me toque. Humilde.
Humilde y fugaz.

21 de junio de 2010

Descontrol que hay en vos

Es raro. Y dificil de explicar. El descontrol, quiero decir.

Lo que estoy diciendo es que me siento descontrolada frente a la comida.
Como si ella fuera mas fuerte que yo. Un objeto inanimado es mas fuerte que yo.
Es empezar y no poder parar. Todo lo que me sirvo lo como. No dejo nada en el plato.
¿pero porqué?
Yo me hablo a mi misma y me digo: no pasa nada si queda algo, si hay que tirar. Y sin embargo no puedo dejar nada. Me pone nerviosa.
Pero lo peor de todo es que en realidad no lo pienso. Me como todo de una. ¿porqué  no puedo parar?
Me agarra la voracidad y no queda nada. En realidad, pareciera que hay una parte de mi que es la descontrolada, no la comida en si.
Este puede ser un mecanismo que puedo aplicar. No es la comida la que tiene esa fuerza de descontrol, sino una parte de mi.
Una parte que está descontrolada, que no puede parar.
Este pensamiento quizas me puede dar fuerza: Que soy yo y no la comida.
No animar a la comida, como si fuera un enemigo. El enemigo está en mi.

Leí una nota que explicaba como, en las dietas, la restriccion de todo lo que "no podemos comer" nos lleva a comer de mas por otro lado y al fracaso a la hora de perder peso.
Que al restringirnos al final terminamos de comer mas, mucho mas, por otro lado, de otra cosa, y en otro momento.
Cuando la leí pense: que disparate, eso no me pasa a mi.
pero ahora pienso: ¿este descontrol que siento, no vendrá por restringirme?
Es que asocio mi descontrol a algún miedo, algo que me da tanto miedo que me llena de ansiedad y nervios, y me lleva a buscar consuelo en una panza llena.
¿se entiende lo que digo?
Digo que asocio la restriccion con el miedo.
Pero miedo a qué, no se.

Pensemos en voz alta. ¿como pueden explicarse estas conductas?
Ensayemos hipotesis.
1. Me da miedo tener hambre mas tarde y ahi si no poder controlarme y comerme todo. Pero esto no me pasó eso es lo mas raro. Me da miedo algo que no me pasó. Nunca dejé de comer y por eso tuve mas hambre y me comí todo. Nunca llegué a eso, porque siempre me comí todo de una.

2. Me pasa algo raro con la comida. Algo primario, primitivo, de supervivencia. Que nadie toque mi comida, que nadie me pida. Me surge un instinto como cavernicola de proteccion de alimento. Y por eso me lo como rápido y me lo como todo, para que nadie me lo coma. Para sobrevivir.
Locura total.

3. Estoy tan nerviosa todo el tiempo y  no tengo como descargar (si alguien me dice "¡salí a correr, hace ejercicio!" vomito, les juro)
No, no hago ejercicio para descargar, no me rompan las bolas: "cuando estoy nerviosa salgo a correr y se me pasa". Bien por vos, ahora correte y dejame terminar de comer.
En fin, como por los nervios. Para callarlos, calmarlos, taparlos, y me funciona por un rato, pero despues vuelven. Y ahí me lleno de vuelta. ¿será esta la respuesta?
¿tendre que investigar la raiz, la causa, de mis nervios, resolverlos y asi ganar esta batalla?
No se.

Mientras tanto sigo comiendo igual, con la misma ansiedad, ,sintiendome descontrolada (yo, no la comida). La batalla es conmigo, no con la comida. Hay que des-animar a la comida.
Cuando yo digo: torta de dulce de leche, a mi no me vas a ganar, debería decir: nervios, instinto de supervivencia, a mi no me vas a ganar.

Esa parece una batalla mucho mas dificil. Prefiero luchar contra el objeto inanimado.

Ahora que pensé esto, quizas la respuesta me venga sola. No creo.

No, por ahora nada

....

Nada.

En fin, me despido sin respuestas, como siempre, y con muchas mas preguntas, como siempre.

Ayudenme. Cuentenme de sus luchas con la comida.

Hermanemonos en la batalla-

Mañana en la batalla piensa en mi

12 de junio de 2010

el dilema

¿comer para sobrevivir o sobrevivir para comer?

alguien mas se da cuenta de que cualquiera de los dos enunciados está mal. Los dos están enfermos.

Debería decir VIVIR y no sobrevivir.

Pero no estoy tan avanzada todavía.

Leo muchos blogs, en su mayoría en inglés, sobre aceptación del cuerpo, pero no estoy tan avanzada.

Volvamos al enunciado. ¿comer para sobrevivir?
¿qué quiere decir?
Es esto que yo hago, de llenarme hasta reventar, hasta sentirme mal. Ese sentirme mal en la panza, tapa el sentirme mal en la mente. Porque es la mente la que me traiciona y me hace bailar.
El mensaje es: llenate, comete todo, rápido, y vas a ver lo bien que vas a estar.
Esa es la mentira.

sobrevivir para comer. Ese es mas jodido, mas triste.
Es decir, solo tengo que pasar esto, aguantar este momento, hacer mucha fuerza, para llegar al premio dorado, al arco iris al final, que es la comida.

Por eso están los dos enfermos.
En uno comer está primero.
En el otro comer está al final.

Debería estar en el medio, en el medio de mi vida, en el medio de lo que yo soy, en el medio de mi vida. No al final o al principio.

Porque no es un premio.
Porque llenarme no me va a curar.

¿cómo es para la gente? para la gente para quien comer es una cosa mas de su día, como ir al baño o dormir la siesta.
Eso quiero.

Quiero que no me importe, olvidarme. Olvidarme de comer. Comer mas tarde.
"mas tarde como".
Yo como en el horario exacto, la comida exacta que tengo planeada. Cualquier desajuste me desajusta a mí.

Hoy es el mundial. Y me invitaron a verlo y a quedarme a almorzar. No saben cómo me cuesta, la fuerza que tengo que hacer, para hacerme la normal.

Soy de las que no comen adelante de la gente. Ojo, no porque sienta que no me lo merezco, por castigo o por verguenza.
Es el factor no planeado el que me complica. No sé qué va a haber para comer. No sé qué voy a comer. Y eso me llena de ansiedad. Pero por otro lado, tampoco pregunté.

Podría haber preguntado y mentalizarme, generalmente lo hago. Pero a veces no.
Y esa es otra locura mía, quizás así me lastimo yo, llenandome de ansiedad y nervios, no sabiendo hasta que traigan la comida qué voy a comer. Tanto que cuando llega la comida me duele tanto la panza que ya no tengo hambre.
De esa manera como menos, me controlo, la gente no puede ver mi desborde y mi descontrol. Y parezco normal, parezco una más, charlo y como. Poco, porque me duele la panza.

8 de junio de 2010

supersize me

Siempre tuve una relación rara con la comida.

Un tire y afloje.

No soy de las que comer para olvidar, para lidiar con estrés o nervios, o durante etapas complicadas de la vida.

Yo como y comí. No se bien porqué pero siempre tuve que sentirme llena. No como comida que me parece "rica". En realidad me es indiferente qué es exactamente lo que como. Yo tengo que comer hasta sentirme llena, y como cualquier cosa.

Tengo que comer hasta que me duela la panza, hasta no poder mas. No tener esa sensacion de llenura me asusta, me genera inseguridad y ansiedad. No sé por que. Mi psicóloga diría que es para llenar un vacío por la falta de amor de mi madre, que se yo.

En mis épocas (varias) de dieta, en las que restringía un poco la alimentacion, conseguía ese mismo efecto llenandome de agua, jugo o coca. Hasta estar bien llena.

¿ a alguien mas le pasa? me gustaría saber.

Hoy puedo decir que aprendí a comer mejor, pero mis temas con la comida me persiguen, asi que ahora como hasta llenarme pero de cosas sanas, asi puedo comer mas.

Pero de esto también quiero curarme.

Me obsesiono con la comida. Desde que me levanto estoy pensando en comida, antes de desayunar ya sé exactamente lo que voy a comer para el almuerzo, el te y la cena. Y no lo puedo variar.

Una invitación a comer, una salida con amigas, algo no planeado es un dolor de cabeza que me requiere un rato de digerir. No porque este a dieta y tenga que pensar cómo voy a cuidarme, sino porque no es lo planeado originalmente. Hace un tiempo directamente decía no, gracias (que locura) y no iba.

Hoy sí voy, pero antes de salir de casa de nuevo ya se lo que voy a comer. Si vamos a un restaurante me fijo el menú por internet y decido qué comer. Si es una comida en una casa pregunto así al pasar qué va a haber de comer así me mentalizo. Si va a haber copetin o postre también.

Esto recién ahora me esta pareciendo raro. Durante mucho tiempo fue normal para mi, es decir que era algo automático, que no tenia que pensar, simplemente lo hacia

Quizás es algo de control

Quizás es algo residual de mis épocas de dietas.

En fin, no se que será, pero no quiero que sea mas, quiero ser espontánea, sorprenderme, improvisar, con la comida. Pero me cuesta tanto.

Estos dias estuve leyendo blogs de aceptacion del cuerpo, que es un poco lo que yo me estoy planteando en este blog, y en lo que voy a profundizar en los futuros posts, algunos los pueden ver en la lista de blogs que sigo, están en ingles, lo único. Si conocen alguno en castellano, por favor haganmelo conocer..

quiero saber sobre ustedes, que les pasa con la comida: planean o improvisan?
quiero saber si piensan que soy patética y me quede atorada en la etapa anal jaja
cuentenme


saludos y salud

6 de junio de 2010

El tiempo no para


Mis tiempos siempre fueron distintos a los de los demás.
Alguien mas siente esto?

Para cada uno de esos momentos cruciales nunca estuve preparada.
Un día mi madre vino a mi, llena de nervios y ansiedad, a mis 13 años a decirme, de pronto, sin pre aviso que NO PODÍA SER QUE NO USARA CORPIÑO, QUE NO PODÍA SEGUIR ASÍ POR LA VIDA SIN CORPIÑO.
Yo: susto.
Tengo que aclarar algunas cosas: quizás yo era achicada, quizás yo estaba desconectada de mi cuerpo, pero nunca nunca se me había cruzado por el pensamiento ese asunto. Hasta ese día.
Nunca tuve la charla de "sos mujer, te desarrollas así, hay que usar corpiño, toallitas etc,"
Me vino a los 12, sin charla previa de mi madre. De alguna manera yo ta sabia que hacer. me acuerdo de que yo había visto muchas propagandas de toallitas y como siempre mostraban a mujeres que estaban trabajando, corriendo (haciendo su vida , bah) con la toallita, yo pensaba que era algo para estas super mujeres trabajadoras (no mi madre que es ama de casa), para que pudieran seguir entrenando, trabajando, etc. sin tener que parar para ir al baño. A hacer pis, claro.
Cuando me vino, sin embargo, supe instintivamente, entendí, se me hizo la luz de para qué servían las famosas toallitas, yo solita. (momento orgulloso para mi, después de que se me paso el reverendo susto que me pegue).
Lógicamente después de que me vino, empecé a desarrollarme, pero no tengo hermanas mayores (y claramente los temas femeninos no los hablaba con mi madre), así que jamas se cruzo por la cabeza el tema del corpiño, o de que correspondía que use.
Acá hay algo raro, porque tampoco recuerdo que este tema se hablara con mis amigas, a ellas les vino mas tarde y mas tarde les llegaron estos momentos.
Pero de vuelta a los 13. Mi madre de nuevo traspasandome miedos, susto, verguenza, humillacion con relación a mi cuerpo.
yo me pregunto: ¿porque me lo tenia que decir así? Con esa carga de ansiedad y nerviosismo, porque no me sentó y con amor me explico lo que pensaba.
En ese momento, yo me rebele y le dije que no pensaba usar el corpiño (aclaro que esta charlita la tuvimos con mama-corpiño espantoso tipo derpotivo que ya me había comprado- en mano.
Me fui corriendo, asustada, confundida y enojada.
Lo peor de todo es que en realidad si quería usarlo jaja, me sentía grande.
Pero no respondo bien a los planteos de mi madre.
Una pena no?. un momento entre madre e hija que debería ser especial y memorable se transforma en esto. Un monstruo. Así lo recuerdo a ese día, un día monstruoso.
Darte cuenta de pronto, sin que se te haya ocurrido, que tenes pechos y que ya mismo tenes que usar corpiño, es fuerte.

Y me enseñó de nuevo a sentirme tonta, estúpida con respecto a mi cuerpo. Como el día del pantalón. Pura verguenza, de nuevo iba yo por el mundo sin saber lo que (aparentemente) todos sabían sobre mi: que tenia que usar corpiño. Resultado: verguenza del cuerpo, de los pechos, inseguridad.

Pero aprendí algo sobre el cuerpo: que no se puede esconder, que nos delata si estamos muy gordas y si estamos muy flacas, nos delata de que nos pasa algo por adentro, algo que seguramente no queremos que el mundo sepa. pero lo sabe, solo porque tenemos cuerpo, solo porque el cuerpo nos delata.

Por eso me quiero amigar con mi cuerpo, para que mi cuerpo hable de mi, y diga cosas lindas, que mi cuerpo cante sobre mi.

Este es el fin de este blog, mi camino a amigarme con el cuerpo. Para eso voy a revisar muchas cosas, me voy a plantear muchas cosas y voy a informarme sobre ciertos temas.

Todo este camino lo voy a hacer acá y lo voy a compartir con ustedes.
¿les interesa? ¿les gustaría amigarse con su cuerpo?

cuentenme por favor

saludos y salud

5 de junio de 2010

Algunos pormenores y pormayores

La lucha con el cuerpo empezó cuando tomé conciencia del desprecio de mi madre hacia su físico.
Una mujer eternamente a dieta pero siempre gorda.
Insólito para una chica de 13 años. Me enseñó que es una batalla perdida de antemano.
Si ella era el modelo de mujer para mi. Una mujer que se odiaba, se atraconaba y se avergonzaba, con un peso que subía y bajaba según su vida emocional.
Y a dieta. Siempre a dieta.

A mi no me importaba tanto el cuerpo, es decir, todavía no me pesaba, no me dolía.
A ella si. Cómo le dolía, cómo le pesaba.
Ahora, mirando hacia atrás le pregunto (me pregunto) ¿para qué? ¿cuál es la razón de esta dieta?
Eso me pregunto ahora. ¿porqué? ¿para quien es?
Si me hace sufrir, pasar hambre, verguenza, incomodidad. para que la dieta
Hagamos un experimento: si nos olvidamos por un momento de los mandatos sociales, de las revistas, de las modelos, de los make overs, para que haríamos dieta?
Para sentirnos mejor. Pero mejor sobre qué. Para sentirnos mejor físicamente. Para poder correr, saltar, caminar, aguantar un día entero yendo y viniendo. Ahí me parece bien, eso es salud, pero saludable también debería ser el camino a eso.
Y si somos ágiles y podemos caminar y correr la distancia que nos gusta y que nos queda bien, si ese cuerpo que nos acompaña todavía es grande? si es "gordo" a pesar de que nos queda cómodo y nos sentimos bien cada día.
¿Sigue siendo inaceptable?
Ahí radica la pregunta. si soy naturalmente grandota y tengo tendencia a almacenar grasa y esta característica no me obsta de vivir plenamente, ¿porque haría dieta?
No podemos estar cómodas con nuestra naturaleza. Y combatir la naturaleza es lo que tanto daño nos hace, nos trae dolores de cabeza, desordenes alimentarios, baja autoestima, desvalorización.
porque no podemos ganarle a la naturaleza, vamos a perder siempre.
Distinto si nuestra naturaleza particular fuera la de un cuerpo flaco, muy flaco, que tiene sus limitaciones: alguna debilidad, menos fuerza, menos resistencia. También este cuerpo pierde contra su propia naturaleza si quiere ser muchisimo mas fuerte, correr mucho mas lejos de lo que le es posible etc. (atento que me estoy refiriendo a extremos, el punto medio de plena salud, es un puntito en un horizonte, para mi)
Me da miedo aceptarme, me aterroriza abrazar mi naturaleza, no la quiero y por eso sufro y por eso me lastimo tanto por dentro y me he lastimado tanto mas en el pasado.
En posts futuros voy a sincerarme sobre estos temas, pero hoy quería tirarles esto. ¿Que opinan?
¿Nos aceptamos?
Mas importante aún: ¿conocemos nuestras limitaciones?

Una chica muy confundida

4 de junio de 2010

Abriendo los ojos. El dia que me di cuenta que era gorda

No sabía que era gorda.
Tenia 12 años, y era despreocupada y alegre.
El pelo me había vuelto a crecer, y era linda, divertida y tenia muchos amigos.
Era una época feliz.
Era la mas alta de la clase, pero no estaba acomplejada sino contenta y orgullosa de crecer.
Un día poniéndome unos pantalones vi que ya no me cerraban. Corriendo fui al cuarto de mis padres y le dije con toda mi inocencia a cuestas a mi madre: ¡Mama! ¡Crecí!
Estaba tan contenta

Unos días después, yendo al cuarto de mis padres a verla a mi madre, la escucho hablando por teléfono con una amiga: "Y yo no sabia como decirle, pobre que estaba GORDA, ella me dijo que había crecido, no pude decirle que está GORDA."

Así entro la gordura en mi mundo, de pronto, con dolor, con humillación, a escondidas, sin avisarme.

Antes de escuchar esta conversacion esa palabra no existia en mi mundo pre adolescente y fue un modus operandi que me marcó para siempre: el esconderme, la verguenza, la culpa.

Me enoje conmigo misma, me dije: ¿como podes ser tan estúpida de pensar que habías crecido cuando estabas GORDA?

Ahí empezó el dolor, el sentirme inadecuada, a ojos de mi madre, que a los 12 años son los ojos del mundo entero.

¿todo el mundo pensaba esto de mi? y nadie me dijo nada.
¿todo este tiempo fui por el mundo feliz, sin saber que en realidad estaba gorda?

Con este episodio empecé a odiarme. no a mi madre, o al mundo con sus estereotipos, sino a mi misma, por mi propia estupidez.

Que mi madre me hubiese "mentido" tambien me abrio los ojos al mundo de las falsedades, de la mentira. Todas cosas que no existian en mi mundo feliz.

si no las hubiese conocido en ese momento...seria distinta yo hoy? que piensan?

Aprendí primero que nada que no podía confiar en nadie, especialmente en mi, por no haber visto antes lo que era obvio. que yo era gorda y que este hecho de la realidad era contrario a la felicidad que yo suponía.

Ser gorda no es igual a ser feliz. no van juntos, no tienen cabida. se excluyen.

eso fue lo que aprendí ese día.

lo que hoy se es distinto. lo que hoy pienso es otra cosa. pero eso es para otro día y otra entrada.

Ese día, en esos 12 años vi muchas cosas, de mi, pero especialmente de mi madre. Vi con ojos mas adultos algo que siempre había estado frente a mi: que mi madre, desde que tengo uso de razón esta a dieta. esta torturada por su cuerpo, al que odia, al que combate TODOS LOS DÍAS.

Entonces aprendí que el cuerpo es algo malo (y el cuerpo gordo ni te digo), que la comida es mi enemiga y que no se le puede ganar (si mi mama, que es mi mama, no podía ganarle, que me quedaba a mi?) que se come a escondidas, en atracones salvajes, porque así comía mi mama.

Pero lo peor de todo que aprendí a los 12 años es que mi mama no me quería como era.
todo lo feliz que yo era en ese momento mi madre no lo amaba. no me amaba así, me amaría (notar el condicional) si yo fuera flaca. solo así ella participaría de mi felicidad.

Ahí empezó la batalla. contra mi madre, contra mi, contra el mundo.

contra mi madre, que no me quería como yo era
contra mi, que había estado viviendo una mentira y no me había dado cuenta.
contra el mundo, que me rechazaría (porque mama se lo estaba comentando a un tercero, a alguien representativo del mundo ajeno a mi casa).

Lo que empezó ese día todavía me lastima, me duele.
No quiero decir que todavía estoy en terapia desde ese día y por ese día. porque no es así.
Estoy todavía en terapia por lo que se desencadeno ese día. por el daño que me hice desde ese día. yo sola, a mi misma. ya no culpo a mi madre, sino a mi.
ya no es el mundo el que me condena, sino yo misma.

Pero empezó ese día.
Desde ese día no soy feliz.

que tristeza, ¿esto es crecer?

Primero lo primero

Soy la mayor de mis hermanos. Soy el típico cliche de la hija mayor: responsable, perfeccionista, compensadora, etc. todo eso que los psicólogos se precian tanto en esquematizar.
soy una mas de ellos

Mi madre no me dio de mamar, a mi personalmente me parece una boludez que eso incida en mi relación con la comida, pero mi psicoanalista le da mucha relevancia.

Que no tuve la contención necesaria y todo eso. No estoy de acuerdo, pero explicaría porque tengo una relación enferma con la comida, de alguna forma.

Algo pasó en mi infancia que me hizo no tan normal. Cuando tenía dos años me negaba, me rehusaba a ir al baño. A hacer N dos. No se porqué, pero no iba, no quería saber nada. mama me encontraba retorciendome de dolor y no sabia que hacer. Me ponía salvado en el puré para hacerme ir, pero yo ya era viva a esa edad. Me daba cuenta que tenia salvado. Que se creía.

De nuevo mi analista diría que estaba trabada en la etapa anal, que no quería largar. no se muy bien que significa.

¿mi interpretacion? miedo, puro, irracional, terror. ¿a que? diran ustedes.
no estoy segura
sospecho que es algo de control, de inseguridad, porque esos han sido los parametros de mi vida: miedo, inseguridad, control

Todo se fue al carajo cuando tenia 7 años. mi madre perdió tres embarazos y cayó en una profunda depresión. ya habían nacido dos hermanos mios, pero mis padres querían con todo su corazón mas hijos. Yo no.
Cuando perdió los embarazos y se deprimió yo me asuste (parámetro de mi vida) ¿seria culpa mia (gran super obeso parámetro de mi vida).? yo no quería mas hermanos

Verla asi a mi madre, impotente de ayudarla, sin entender bien lo que pasaba. a mi me empezo a pasar algo. algo raro. se me empez a caer el pelo.
de a poco
se me iba cayendo.
tambien yo me lo arrancaba

todo esto sin conciencia, claro.
ahí empecé a ir a terapia. cuando todos los médicos descartaron causas orgánicas (enfermedades, alergias, hongos). solo quedaba la causa emocional. y que emoción.

empecé con terapia a los 8 años. hoy tengo 23 y sigo yendo.
estoy peor que nunca.
¿culpa de la terapia o culpa mía?
tengo que dejar de usar la palabra culpa
erradicarla de mi vocabulario
desterrarla
enterrarla
y plantar encima alguna nueva. ¿cual podria ser? ¿alguien tiene alguna idea?


depresiva a los 8 años, precoz diría yo.

lo mejor de todo es que todavía no tenia problemas con la comida.
ni con mi cuerpo.
esos vinieron después.
stay tuned para esos cuentos tan alegres.
ya están por venir
ya viven conmigo
ya los van a conocer.

(este, les aseguro, no va a ser un blog depresivo, tenganme fe. se los puedo asegurar, no solo por la super nueva medicacion (happy pills) que estoy tomando sino porque este es un blog de esperanza. por eso es verde. tenganme fe, porque tengo mucha ayuda para dar-y para pedir- y quiero darla y pedirla)

pero esto alcanza por ahora. (nada me alcanza a mi, a mis padres. hay tanto por decir)
si algo de esto te toco alguna cuerda interna, volve mañana, pasado, traspasado.

van a leer cosas dolorosas, graciosas (se sintio mi sentido del humor, mas bien irónico en este post?) no me gusta releer, volver atrás y todo eso. soy de las que repasan todas las situaciones del día y se castigan por cosas que pasaron. pero acá no. en este blog no. no releo.

hasta pronto
y no se olviden
que un pie seco es un pie feliz

Dificultades de un Dia Lejano

He pasado mucho tiempo tratando de aprender a relacionarme sanamente con la comida.
He fallado en esta tarea numerosas veces, y con resultados dolorosos
He sido obesa y anorexica, nunca normal.
No hay comida suficiente en el mundo para alimentar mi hambre.

En este blog voy a contar mi experiencia con la comida, lo que aprendí, lo que me equivoqué, lo que me da verguenza admitir, lo que me dolió de ser obesa y lo que me dolió de ser anorexica.

No es este un blog sobre dietas o sobre aceptarme o quererme, porque no hago dieta y porque no me acepto y no me quiero

Es un blog que camina hacia el día que me levante de la cama y me quiera y me acepte. El día que me mire al espejo y sonría.

un Día Lejano.